Els Amigurumis i jo


Hi havia una vegada un follet anomenat TUMPUKY al que li agradava molt remenar fils i agulles. Tant, que un día va quedar enterrat sota una muntanya de llanes i el pobre no sabia com sortir. Així que es va a posar a demanar auxili mentre agitava els braços de manera desesperada i, vet aqui, de sobte, tota aquella llana que havia remenat, s'havia convertit en un ninotet! Des d'aquell moment, el follet es va dedicar amb cos i ànima a teixir ninotets que regalava a tots els seus amics, a aquells que ell estimava més, per que els fessin companyia.

dijous, 28 de novembre del 2019

Cambiar la tela a un abanico

Hola! Siguiendo las instrucciones de Ana Leal, confeccioné una bonita funda de abanico, muy fácil y rápido, pero se me ocurrió que el abanico quedaría mejor con la misma tela de la funda.


Si queréis confeccionar la funda, es tan fácil como seguir el tutorial de You Tube de Ana Leal, os dejo el enlace TUTORIAL FUNDA PARA ABANICO.

Y aquí os dejo fotos de cómo hice yo el cambio de tela del abanico:

Lo primero, los materiales necesarios: un abanico, la tela escogida, alfileres, marcador tijeras y cola blanca. Tened en cuenta que deberéis tener suficiente tela para el abanico y para la funda. En el tuto de la funda, Ana os indica las medidas. La cantidad de tela necesaria para el abanico se calcula como en la foto adjunta.

Si usáis tela batik queda mucho más bonito, ya que se ve igual por los dos lados y apenas se deshilacha. Si usáis cualquier otra tela, al cortarla en redondo, se deshilacha poco, pero luego hay un truquillo que os explico al final para que no se deshilache nada 😉


He hecho ya varios, así que he cometido errores y voy a intentar explicarme bien para que no os ocurra lo mismo.

Vamos a fijarnos muy bien en cómo están repartidas las varillas. Tened en cuenta que al retirar la tela se desbaratan, así que lo mejor es hacer una foto con el móvil para luego recordar bien como iban puestas. Cualquier variación exagerada de la colocación de las varillas hará que nos sobre o falte tela.

Retiramos la tela de ese abanico con cuidado para no romper las varillas. Si alguna se rompe, podéis usar la cola blanca para repararla.


Ahora colocamos la tela del revés y encima, también del revés, la tela que hemos quitado del abanico. Lo sujetamos bien con alfileres, empezando desde el centro superior e inferior y siguiendo hacia los lados extendiendo bien la tela. SIEMPRE poner un alfiler arriba y el siguiente abajo, os lo digo por experiencia! Marcamos con el Frixión que se va con el calor. Retiramos los alfileres y cortamos la tela justo por la marca que hemos dibujado.



Ahora marcamos con el dedo la mitad de la tela y la haremos coincidir en medio de las dos varillas centrales. Fijaos bien en que las varillas estén puestas sobre el revés de la tela y por dónde ya estuvieron pegadas a la otra tela. Siempre quedan marcas feas sobre la madera y si pegamos dónde ya estuvo pegada, lo taparemos (otro consejo basado en la experiencia)



Empezamos a encolar, sujetamos bien las varillas centrales, les ponemos cola blanca (sin pasarse) y las pegamos a la tela que tenemos encima de la mesa DEL REVES ! Fijaos bien en que la base de la varilla debe coincidir con el filo inferior de la tela. Si por arriba sobra mucho, después se arregla, no os preocupéis,




Dejar secar un poco y levantamos el abanico de modo que la parte bonita de la tela quede en frente nuestro. Vamos a pegar las siguientes varillas. Tenemos que retirar la tela hacia atrás, colocar la siguiente varilla en la posición correcta, ponerle cola y pasar por encima la tela, tensada para que quede bien pero sin que se nos mueva de las varillas anteriores, Recordad que la guia en la base de la varilla coincidiendo con el filo inferior de la tela.






Continuamos igual hasta la última varilla, la más gruesa. Tenemos que doblar la tela para que quede fina la terminación. Dobláis la tela y la presentáis, si sobra, se recorta un poco.





Y ya podemos encolar





La otra mitad del abanico la haremos igual. Y para rematar, veremos si nos ha quedado muy largo. Si es así, no tenemos más que recortarlo con cuidado a una distancia de 4 o 5 milímetros de las varillas. El truquillo del que os hablé para que no se deshilache: untar un poquito de cola blanca con el dedo por todo el filo superior del abanico. Cuando se seque no se verá nada y evitaremos que con el uso nuestro abanico quede feo.




Cuando esté bien seco todo, tenéis que cerrarlo obligando un poco a la tela a que tenga forma de acordeón. Le ponéis una goma elástica para que aguante la forma durante unas horas y listos.

Espero que os resulte entendedor lo que he explicado. Cualquier duda me la consultáis. Y ya puede llegar el calor, que nos pillará preparadas!








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